Sunday, May 22, 2011

A la sombra del sol: malditas sonrisas

Los silencios se empolvan cuando no son importantes. No me quieres, ya lo sé. Y luego del descenso a los mares del spleen, ¿qué queda? Murmullos y nostalgia. Tu falta de vergüenza y un mínimo de orgullo. Luego, entenderás lo que es la libertad. Entonces al día siguiente te levantas y sientes la calidez del brillo amarillo del sol. La calle es sincera ante tus lágrimas. Total indiferencia. ¿Tus alegrías y tus penas? A muy pocos les interesan. Entonces, ¿No podemos hacer nada? Sí, sonreír. Incluso en las horcas siberianas.